Recursos para un sistema de gestión antisoborno: inversión en confianza y sostenibilidad

“Innovar es encontrar nuevos o mejorados usos a los recursos de que ya disponemos.” – Peter Ferdinand Drucker

Implementar un sistema de gestión antisoborno no es únicamente una exigencia normativa o legal: es una decisión estratégica que fortalece la confianza, protege la reputación y asegura la sostenibilidad de cualquier organización. Para lograrlo, los recursos necesarios deben estar disponibles de forma adecuada, suficiente y permanente.


Financiamiento del sistema antisoborno

Al igual que cualquier otro sistema de gestión, el antisoborno requiere recursos para su implementación, mantenimiento y mejora continua.

La norma ISO 37001:2016 establece que:

“La organización debe determinar y proporcionar los recursos necesarios para la implementación del sistema, su mantenimiento y mejora continua.” (Cláusula 7.1)

Esto implica que cada organización debe asegurar los medios que garanticen un sistema eficaz y sostenible, siempre alineado con la legislación aplicable, las regulaciones vigentes y los procesos internos.


Tipos de recursos necesarios

La norma no especifica un listado cerrado, ya que cada organización es distinta en tamaño, sector y complejidad. Sin embargo, podemos identificar al menos tres grandes grupos de recursos indispensables:

1. Recursos humanos

  • Personal competente y en cantidad suficiente para cumplir responsabilidades relacionadas con la prevención y control del soborno.

  • La figura del responsable de cumplimiento o compliance officer.

  • Órganos de gobierno o comités que supervisen la eficacia del sistema.

2. Recursos materiales y tecnológicos

  • Instalaciones adecuadas para la gestión y monitoreo del sistema.

  • Herramientas de comunicación seguras y eficientes.

  • Hardware, software y aplicaciones que permitan seguimiento, auditoría y reporte.

3. Recursos financieros

  • Planeación y ejecución presupuestaria que garantice continuidad en la operación del sistema.

  • Fondos destinados a formación, sensibilización y auditorías periódicas.

  • Inversión en tecnologías de monitoreo y sistemas de reporte confidenciales.


¿Costo o inversión?

Muchas organizaciones dudan al destinar recursos a un sistema antisoborno porque lo perciben únicamente como un costo adicional. Sin embargo, es fundamental comprender que se trata de una inversión estratégica.

  • Para una empresa privada, la implementación del sistema se traduce en mayor confianza del mercado, apertura a nuevas oportunidades comerciales y fortalecimiento de la reputación corporativa.

  • Para una institución pública, invertir en protección antisoborno significa recuperar la confianza ciudadana, reforzar la legitimidad de sus líderes y consolidar una cultura de integridad.

En ambos casos, los beneficios superan ampliamente los recursos invertidos: credibilidad, sostenibilidad y resiliencia frente a riesgos legales, financieros y reputacionales.


Conclusión

El éxito de un sistema de gestión antisoborno bajo la norma ISO 37001 no depende únicamente de documentos o auditorías, sino de la asignación consciente y suficiente de recursos que lo hagan viable en el tiempo.

Invertir en antisoborno es invertir en el futuro de la organización, en su reputación y en su capacidad de generar valor sostenible.

¡No te pierdas ni un solo consejo más! Suscríbete ahora para desbloquear acceso exclusivo a contenido muy valioso que transformará por completo tu experiencia en la gestión antisoborno ISO 37001. ¡Haz clic aquí y forma parte de nuestra comunidad selecta de conocedores! ¡Únete ahora para no perderte nada!

Además, te invitamos a solicitar un diagnóstico gratuito de 30 minutos, donde conversaremos sobre la situación de tu empresa y te ofreceremos ideas y estrategias claras para superar los desafíos actuales.

NO SE PIERDA NADA

¡Suscríbase a nuestro boletín y reciba información clave para potenciar el crecimiento de su empresa u organización así como su desarrollo profesional!

Temas de Interés