POLITICA ANTISOBORNO EN ISO 37001

“La política está en el aire mismo que respiramos, igual que la presencia o ausencia de Dios.” Graham Greene

La política antisoborno ISO 37001 constituye el inicio de un cambio profundo en la práctica del antisoborno en una organización.

Que requiere ISO 37001 sobre política antisoborno

La Norma ISO 37001:2016 (5.2) requiere que se implante una política antisoborno que:

• Prohiba el soborno
• declare que se deben cumplir las leyes antisoborno
• esté alineada con el propósito de la organización.
• sea la referencia para el cumplimiento de objetivos antisoborno
• comprometa a cumplir los requisitos del sistema antisoborno
• promueva a plantear inquietudes sobre el soborno sin temor a represalias.
• comprometa a la mejora continua del sistema antisoborno
• haga conocer que existe una “función antisoborno”, unidad o persona encargada del seguimiento del sistema antisoborno con autoridad e independencia
• haga conocer sobre las consecuencias de no cumplir con esta política.
• esté documentada, siempre disponible y se comunique a los funcionarios y partes interesadas.

Compromiso con la política antisoborno 

Podríamos esperar resultados en tanto no solamente se declare dicha política sino que se implante y ejecute en todos los ámbitos de la organización y la practiquen todos los colaboradores de la misma para lo cual se requiere el compromiso e involucramiento de sus líderes.

Como toda política, la política antisoborno se constituye en una declaración formal y pública del modo de pensar y de actuar de todos los miembros de la organización en relación al soborno y es por tanto un reflejo del comportamiento que se espera de cada uno de ellos.

Debe cuidarse de qué esta política no se quede en una declaración vacía y que se elabore con la única intención de cumplir un requisito de la norma para obtener la certificación internacional, sino que se difunda y se adopte con profundidad en la conciencia y comprensión de cada colaborador de la organización.

La política antisoborno puede ser contraria a la cultura interna o la cultura local y es justamente por eso que debe ser públicamente adoptada, aceptada y comunicada inclusive a las partes interesadas y a los socios de negocios, con el fin de prevenir actitudes y comportamientos contrarios al espíritu del sistema de gestión antisoborno.