EL CICLO DE DEMING Y LA GESTION DE PROYECTOS.
El ciclo de Deming y la gestión de proyectos están íntimamente ligados en tanto generan cambios en una forma dinámica y sujeta a la incertidumbre.
Ciclo de Deming
El ciclo de Deming suministra una manera sistemática de considerar el mejoramiento continuo.
Los elementos del ciclo de Deming son:
- P: Primero se planifica, se determina, se establece.
- H: Luego se ejecuta o implementa lo planificado
- V: Durante la ejecución o luego de ella se verifica si lo ejecutado corresponde a lo planificado.
- A: Como resultado de la verificación se actúa, se toman las acciones que corrijan las desviaciones existentes. Estas acciones son tomadas en cuenta para una replanificación o actualización del proyecto, o para la planificación de nuevos proyectos.
Este ciclo no es una herramienta sino una concepción de los procesos de cambio. Se debe aplicar a los proyectos y a los procesos de las empresas e instituciones.
Proceso lineal de gestión de proyectos
El enfoque mas antiguo y tradicional concebía la gestión de proyectos como una secuencia lineal en las que distintas etapas se suceden las unas a las otras en un orden preestablecido, como los puntos de una línea recta
Se identificaba el problema y se elaboraba una solución por medio del diseño. Se planificaba su ejecución, se buscaba su aprobación y luego se lo ejecutaba de acuerdo al diseño y siguiendo la secuencia prevista de acciones y al ritmo especificado en la planificación.
Las instituciones involucradas, particularmente las financieras, consideraban que la objetividad del juicio queda necesariamente comprometida por la participación en el diseño, por lo que se separaba estrictamente a los diseñadores y ejecutores.
La experiencia de muchos proyectos demuestra que la realidad es muy diferente a la secuencia lineal, particularmente en el caso de proyectos que se caracterizan por tener muchos imprevistos, reacciones inesperadas, cambios en los supuestos del diseño. etc. Los proyectos mejor concebidos y ejecutados normalmente incluyen numerosos traslapes e interacciones entre las distintas fases y entre los distintos involucrados, por lo que se justifica plenamente la aplicación del ciclo de Deming en la gestión de proyectos.